Descripción
Tras el anuncio de 1986 en el que Juan Antonio Samaranch transmitía que la sede de los Juegos Olímpicos del 1992 sería en Barcelona, la ciudad se inundó de ilusión. El evento conllevó numerosas y grandes transformaciones urbanísticas como la construcción de las rondas, la villa olímpica o la apertura de la ciudad al mar. Destacaron eslóganes como “Barcelona, ponte guapa”, acabo posicionándose como un destino turístico a nivel global . Podía parecer a priori que todo eran ventajas y desarrollo; sin embargo, a nivel social supuso un gran costo, su población disminuyo desde entonces debido al alto coste de la vivienda y la gentrificación que han provocado que sus habitantes tengan que desplazarse a la periferia u otras ciudades y pueblos más asequibles. A día de hoy cuentan con más de 30 millones de turistas por año, lo cual solo incrementa las complicaciones de habitar la ciudad. Se ha transformado en un mero escaparate cuya única prioridad es el turismo y el consumismo, dejando completamente de lado a sus habitantes y cualquier mejora de su calidad de vida.
A La Ville De… es un proyecto que nos plasma esta transición paulatina que pasa de la alegría y la esperanza por las mejoras de la ciudad a la frustración y desolación ante ese desplazamiento de sus habitantes hacia la periferia. La ciudad ya no es de quienes habitan y trabajan en ella, sino para aquellos que están de paso. Esto se refleja a partir de observar como los espacios naturales se van perdiendo para dar paso al paisaje urbano sobrecargado, volviéndose cada vez más claustrofóbicas.







