Doble exposición | Miguel Trillo

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Reflexión acerca de los displays utilizados por Trillo utilizó para mostrar sus trabajos, alejados de los modos más convencionales en que la fotografía se exponía en los escasos espacios que le daban cobijo a principios de los años ochenta.

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Descripción

Muestra en el CA2M comisariada por Juan Albarrán, proyecto que aborda la obra inicial de Miguel Trillo. El artista ha documentado la evolución de las estéticas subculturales desde finales de los años 70 hasta nuestros días, retratando a jóvenes en conciertos, fiestas y discotecas.

En 1978, empezó a fotografiar a grupos tocando en directo, retratando la eclosión de culturas juveniles que proliferaban en Madrid, produciéndose una diversificación de las estéticas musicales, superando las que había hasta el momento. Es ahí cuando convierte a los personajes anónimos de la Movida en su objetivo primordial, constituyendo los cimientos de su obra. Estas imágenes fueron expuestas en la galería Ovidio (1982) adheridas a paneles de madera pintados de colores pastel y con música sonando de fondo, con un carácter desenfadado muy acorde a la filosofía del momento.

Pocos meses más tarde, en junio de 1983, Trillo expuso en la Sala Amadís por primera vez las fotografías de jóvenes que había tomado durante los tres años anteriores en Madrid y Londres. Eran fotocopias en color de las fotografías positivadas a partir de diapositivas. El valor artístico de su trabajo no residía ya en la obra original o la tirada limitada, ni en la pericia técnica del fotógrafo durante el proceso de revelado, ni siquiera en la calidad de la imagen o en el acabado profesional del montaje. Utilizó una tecnología tan novedosa como pobre y accesible, que conectaba con el espíritu do it yourself y resultaba familiar para los protagonistas de las tomas y su posible público. Su obra presenta un retrato colectivo de una sociedad en constante proceso de transformación.

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