Descripción
En la obra de Miguel David se puede divisar toda la carga socio-cultural adquirida en el transcurso de los años.
Si nos remontamos atrás en el tiempo, tras la lectura de un estudio de ‘La Caverna de Platón’ se comienza a formar el trabajo que hasta día de hoy continúa desarrollando. Después de unos esbozos previos, envía las primeras imágenes ampliadas a amigos. Todos hablan de dos elementos a destacar: la luz y la oscuridad.
Miguel indaga en la observación que han realizado sus amigos y con ello, llega a la conclusión del poder de divergencia que generan sus fotografías.
Su mirada subjetiva hace que su obra se aleje de lo puramente figurativo para sumergirse en un mundo de abstracción reinado por las luces y las sombras; por figuras indescifrables que dan paso a la libre interpretación del espectador. Todo ello integrado en una composición exquisita y muy cuidada.