Descripción
Cuando Frida Kahlo muere Diego Rivera, marido, ex marido y viudo de Frida, le pide al poeta Carlos Pellicer que convierta la Casa Azul en un museo para que el pueblo de Mexico pueda visitarla y admirar la obra de la artista.
Pellicer seleccionó los cuadros de Frida que estaban en la casa, así como algunos dibujos, fotos, libros y cerámicas conservando los espacios tal cual los había adaptado el matrimonio para vivir y trabajar. El resto de los objetos, ropa, documentos, dibujos, cartas y más de seis mil fotografías que Frida reunió a lo largo de su vida, se guardaron en los baños convertidos en bodegas.
Este formidable acervo estuvo oculto por más de medio siglo. Hace pocos años decidieron abrir las bodegas, armarios y baúles que lo resguardaban. El conjunto de imágenes fotográficas es un tesoro que desvela los gustos e intereses de la famosa pareja, no sólo en lo que cuentan las imágenes sino también en las anotaciones al margen, y permite especular en torno a sus fobias y atracciones, incluso es posible documentar sus orígenes familiares.