Descripción
El 26 de julio de 2020, Alex Llovet llegó con su esposa y dos hijas a Bristol, Reino Unido. Debido a la COVID-19, unas horas antes, el gobierno británico había impuesto una cuarentena de catorce días a los ciudadanos de varios países, incluida España.
Llovet tomó todas las imágenes de esta obra durante su confinamiento en una antigua casa aislada en medio del bosque en Cornwall, un lugar idílico donde viven sus suegros. Con su cámara, el autor cuestiona los límites entre la realidad y la ficción, y logra capturar nuestros miedos y esperanzas más íntimos surgidos de esta crisis global, sublimando la vida cotidiana de su familia para revelar realidades más allá de las apariencias.
En sus propias palabras: “En un contexto tan distópico como desconcertante, el acto de tomar fotografías se convirtió en un refugio poético para paliar los efectos de la falta de libertad, porque incluso el paraíso puede convertirse en una prisión si te ves obligado a permanecer en él”.