Descripción
Yaki no Hikari hace referencia a la luz en las sombras o percibir lo extraordinario en lo cotidiano. Para ello Salvador Sáez usa un objeto cotidiano y gastado como hilo conductor para conseguir imágenes efímeras y llamativas, con un formato que genera cierta extrañeza. Parte de las transformaciones dadas por los cambios de la luz que van sucediendo en el espacio donde trabaja, algo que en sí mismo ofrece infinitas posibilidades sin necesidad de intervención técnica o conceptual. Otro concepto de su obra es el “Mono no aware” o el elogio de lo efímero, tratando, de hecho, este factor de la naturaleza en el que lo que sucede en un instante no volverá a suceder igual. Podemos mirar cada día con ojos diferentes.
Las imágenes que plasma Sáez en este fotolibro casi parecen rememorar un caleidoscopio donde vemos como la luz va fluyendo y modificando los objetos que le rodean, como si estos tuvieran, según sus propias palabras, infinitas facetas efímeras. Le dedica una gran atención a la concordia entre los contrarios y el equilibrio entre contemplación y sorpresa, respaldado en los haikus, un tipo de poema japonés breve de diecisiete moras, escrito en tres versos de cinco, siete y cinco sílabas. En sus fotografías podemos ver alfo bastante insólito, captando fragmentos de luz en la oscuridad como alegoría a las pequeñas incertidumbres de la oscuridad, recordando que podemos abrir los ojos y ver el mundo con claridad